En la tumba...

Hace algunos años, en Duranyork, vivía un arzobispo llamado Su excelentísimo monseñor Don Antonio López Aviña. El señor era muy famoso por su afición al dinero, de hecho, aun queda su mansión en el fraccionamiento mas exclusivo de la ciudad (Villas Campestre), y la gente lo apodaba cariñosamente como el "chanclas de Oro". Pues bueno, estuve tomando algunas fotos a la catedral, y me llamo la atención, que dentro de la misma, en la tumba de ese tipo, su espiritu persiste, pues hay un novedoso depositario de veladoras que funcionan con moneditas. mientras mas moneditas deposites en la alcancia, dura mas tiempo la veladora prendida, y es probable que chanclas de oro, con mas lana, te haga ese milagro que tanto pediste. He aqui la evidencia...


close up de la evidencia...