Y el Cuervo nunca emprendió el vuelo. Aún sigue posado, aún sigue posado en el pálido busto de Palas. en el dintel de la puerta de mi cuarto. Y sus ojos tienen la apariencia de los de un demonio que está soñando. Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama tiende en el suelo su sombra. Y mi alma, del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo, no podrá liberarse. ¡Nunca más!
miércoles, 1 de agosto de 2007
Nevermore
“¡Sea esa palabra nuestra señal de partida pájaro o espíritu maligno! —le grité presuntuoso. ¡Vuelve a la tempestad, a la ribera de la Noche Plutónica. No dejes pluma negra alguna, prenda de la mentira que profirió tu espíritu! Deja mi soledad intacta. Abandona el busto del dintel de mi puerta. Aparta tu pico de mi corazón y tu figura del dintel de mi puerta. Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”
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6 comentarios:
btw, vine a dejarte un poquito de amor.
=)
yisus, también eres del DF o vives en?
yo tambien quiero dejar amor, puedo?
Por supuesto, suelo ser un ente receptivo de amor, una especie de recipiente donde pueden depositar sus corazones.
nooooooooooooooooooooooooooo
lo creo.
(bueno, sí un poquito)
Ay, preciosa, tus comments, siempre me levantan el animo
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